HISTORIAS DE LA DRA. LI: EL COCOMORDAN

HISTORIAS DE LA DRA. LI: EL COCOMORDAN

by February 3, 2012

Existe un gran misterio sobre lo que es el COCOMORDAN. Hay un médico alemán que dice que lo descubrió. Su nombre Kegel y algunas mujeres lo conocen como “Efecto Kegel”. Veamos la historia que pasó con la Dra. Li.
Hola Onésimo!
-Hola Doc.! En qué anda?
-Voy a otro congreso.
-Sobre?
-Kegel
Como pensé que eso aburridísimo, ni le di bola. Me le quedaba viendo a ese vestido floreado entallado de arriba y suelto de abajo que translucía la verdad, la verdad no traía nada abajo.
-Ok
No quieres venir?
-Ni loco! No me interesa la ginecología.
Ni siquiera sabes que es la ginecología.
-Sí lo sé, es la ciencia en la que unos trabajan, mientras otros se divierten…
Menso!
-Jejeje!
Ven, te va a gustar

y la Dra. Li se me abalanzó con su boquita echa “o” al tiempo que me daba una sobada de aquellas “allá donde les platiqué”. Así no me pude negar, que puto que soy…!
Estando en plena conferencia yo estaba pensando en cómo sellar 20 pasaportes por la mañana de tal manera que el sello no me quedara virado hacia la izquierda…
“Efectivamente., queridos colegas, el “Efecto Kegel” presupone un accionar de carácter esfincteriano con ausencia de movimiento pélvico sobre el pene introducido vía vaginal…”
-Ah Chinga!- dije mientras unos doctores serios a mi lado con lentes negros se me quedaban viendo como diciendo “cállate cabrón!”.- No mames!- dije en silencio.
Efectivamente, en Jamaica asistí una vez a una discoteca, algo chistosito porque las discotecas eran tan pocas, no más había una, que el dueño dejaba entrar por tandas:

la tanda de 9 a 10,
de 10 a 11,
de 11 a 12,
de 12 a 1 A.M.
Un día me animé a ir a la primera tanda y al llegar como iba sólo me la pasé viendo viejas…, la pura negrada y yo, claro, no soy racista.
En eso había una chava bien como dicen por acá “blue black” o sea “negra azul”. Me le quedé viendo a lo blanco de sus ojos y al brillo de su dentadura, era lo único que podía ver.
Me miró y ya me le iba a arrancar para ver si bailaba conmigo, cuando ella se me abalanzó y me pidió que bailara con ella y ahí voy…
“Buffalo Soldier…”
Ese era mi reggae favorito por que me daba chance de brincar como indio te puja, ya que en el Caribe toda la música es “arrastradita y ondulante”, sólo los indios somos “mata chinches” y “levanta polvos”, según ellos “brincamos a lo pendejo”.
En fin, esa noche fue la noche de mis primeras veces.
Increíble!
La tipa bailó conmigo el reggae pegadito, Coño! Sobaba sus enormes pompis contra mi masculinidad hasta llegar el punto de que la fricción me dolía.
Luego se volteaba y sin decir “agua va” me metía su musculosa lengua en mi boca. Nunca “había besado a una “black blue” y solo pensé, de lo que se pierden los pendejos del KKK.
Todo la lengua de esta mujer era una boa constructor.
Y entonces… se acabó la tanda y nos echaron fuera, eran las 10 pm.
Salí con Maureen y no supe que hacer, ese típico apendejamiento de los que no presumen los que se sienten galanes “mucha nalga”, pero, que les da por hacerse chiquitos cuando la hembra los supera.

-Y?- le dije.
Your place…- she answered…

UYYY no me lo dijo dos veces, tenía que cambiarme de calzones, pues los que traía ya estaban todos mojados.
Al llegar, o decepción (o como se escriba), la tipa se tendió boca arriba y me dijo “súbete”. Esa no es la posición que me guste más, pero “donde manda “black blue… es mejor que te hagas pendejo”, así que obedecí como perrito faldero.
No no no no no… la tipa ni se movía exteriormente, pero yo sentía que la pendeja me estaba estrangulando, mi pinche cabeza no daba crédito (la de arriba)!
“Pero si no se mueve la cabrona!”, pensé.
Yo dejé de hacerme el valiente y me quedé quietito… calladito… y dejé que allá abajo girara el trompo a placer.
Total, me vine… acordando que tenía que trabajar al otro día y la despaché temprano, pero esa noche no pude dormir con tantas “primeras veces”. No sabía que había pasado.
Ahora que estoy en la conferencia me doy cuenta. En el Caribe, al menos, en República Dominicana a esta vaina le llaman COCOMORDAN y lo tienen según el conferencista:

5 de cada 10 dominicanas,
8 de cada 10 cubanas,
3 de cada 10 boricuas,
9 de cada 10 jamaicanas,
0 de cada millón de mexicanas,
0 de cada 100 millones de gringas
en Europa ni saben que no lo tienen…

Nace en África el COCOMORDAN y las brasileñas lo enseñan en clases particulares.

El COCOMORDAN científicamente demostrado, está relacionado con la sangre afro. Si no la tienes como mujer, “te jodiste” me dice la Dra. Li. Tu marido te abandona apenas encuentre una tipa que lo tenga.
“Ya que se accionan 25 diferentes músculos y 15 huesos que generalmente”, dijo el conferencista.

“Las rubias, taradas a las que les pican los mosquitos ni lo sueñan”. Por eso cada que veo una teñida de rubio, “ni se me para” como diría mi pinche compadre” pensé.
Si usted amado lector no sabe lo que es el COOCOMORDAN, no sé qué chingaos está esperando, váyase al Caribe y pruébelo, le va a encantar, ah! y dígale a su vieja “voy y vuelvo…voy y vuelvo”.

Nota..
La Dra. Li es experta en ginecología y ha hecho profundos estudios del COCOMORDAN al grado tal de haber perfeccionado la técnica, pero nunca como esa “blue black”.

BB.

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